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Evitar errores 404 con redirecciones efectivas
Al cambiar la estructura de tu web, fusionar sitios o eliminar contenido, es habitual que queden URL antiguas sin uso. Para evitar errores 404 y no perder posicionamiento en Google, es clave configurar redirecciones en WordPress, especialmente las 301 permanentes.
Estas redirecciones indican que una página se ha movido de forma definitiva y permiten que los buscadores actualicen sus índices. Así mantienes el tráfico y la autoridad de tu sitio.
Especialmente esta última mejora la seguridad y el SEO. Google penaliza los sitios inseguros, por lo que redirigir a HTTPS es una acción rápida y eficaz.
301: permanente, ideal para SEO
302: temporal, no transfiere autoridad
307: temporal y pensada para HTTPS
Como administrador de tu web, redireccionar bien el contenido antiguo evita errores, mejora la experiencia de navegación y protege tu posicionamiento.
Cambiar manualmente las redirecciones en WordPress
Si tienes experiencia técnica y quieres evitar plugins, puedes configurar redirecciones en WordPress de forma manual. Esta opción es útil para sitios pequeños, cambios puntuales o cuando necesitas control total sobre el servidor.
Una de las formas más comunes consiste en editar el archivo .htaccess, ubicado en la raíz de la instalación de WordPress . Este archivo permite establecer redirecciones directamente desde el servidor, siempre que se utilice Apache como tecnología de alojamiento.
Por ejemplo, si cambias de dominio , puedes redireccionar automáticamente todas las URL antiguas a sus nuevas versiones utilizando este código:
Este código redirige automáticamente todas las páginas del dominio antiguo a sus versiones en el nuevo dominio, manteniendo el SEO y evitando errores de navegación.
Para modificar el archivo .htaccess, es imprescindible tener acceso directo al servidor o al panel de control del proveedor de hosting (como STRATO).
Esta técnica solo funciona en servidores Apache; en entornos NGINX, las redirecciones deben configurarse de forma distinta.
Un error en el código puede provocar fallos graves, como errores 500 que bloqueen completamente el acceso a tu web.
Si cambias de proveedor de hosting, puede que el acceso al servidor anterior sea temporal: actúa rápido.
Editar manualmente .htaccess es una solución potente y eficaz, pero también delicada. Si prefieres una alternativa más segura y sencilla, puedes usar un plugin específico para redirecciones.
Gestionar redirecciones con un plugin en WordPress
La forma más cómoda y segura de gestionar redirecciones en WordPress es mediante un plugin especializado. Si no quieres editar archivos del sistema ni trabajar con código, un plugin es tu mejor aliado. Gracias a su interfaz gráfica, puedes crear y administrar redirecciones directamente desde el panel de control de WordPress.
Entre las principales ventajas de contar con un plugin para redirecciones destacan:
No necesitas conocimientos técnicos ni tocar el archivo .htaccess.
Puedes configurar redirecciones 301, 302 o 307 de forma visual.
Permite detectar errores 404 y corregirlos fácilmente.
Centraliza la gestión de todas tus redirecciones.
Ahorra tiempo y reduce errores al automatizar tareas.
Uno de los plugins más usados y valores es Redirection , gratuito y muy completo. Una vez instalado y activado, podrás acceder a sus funciones desde el menú “Herramientas” > “Redirección” en tu panel de WordPress.
Para crear una nueva redirección:
Introduce la URL antigua en el campo “URL de origen”.
Añade la nueva dirección en el campo “URL de destino”.
Haz clic en “Añadir redirección”.
El plugin aplicará la redirección automáticamente y actualizará el archivo htaccess de forma interna, sin que tengas que intervenir.
Además, desde la pestaña “404s” puedes ver qué direcciones generan errores y corregirlas al instante. Así evitas enlaces rotos y mejoras tanto la experiencia como tu posicionamiento SEO.
Si realizas redirecciones importantes (como un cambio de dominio o estructura), es recomendable informar a Google a través de la Google Search Console. Puedes usar la opción “Cambio de dirección” o subir un sitemap actualizado. Así Google indexará más rápido tus nuevas URL.
Preguntas frecuentes
Debes aplicar redirecciones si has cambiado el nombre de una página, eliminado contenido, reorganizado tu web o has pasado de HTTP a HTTPS. También es recomendable si has migrado a un nuevo dominio. Redireccionar evita errores 404, mejora la experiencia de quienes visitan tu sitio y conserva tu posicionamiento en buscadores.
Sí. Puedes editar manualmente el archivo .htaccess si tu web usa un servidor Apache. Esto te da control total, pero requiere conocimientos técnicos y mucho cuidado: un error en la sintaxis puede bloquear el sitio. Por eso, en la mayoría de los casos, usar un plugin es la opción más segura y práctica.
La redirección 301 es permanente y transfiere la autoridad SEO a la nueva URL. Es la más recomendable si el cambio es definitivo. La redirección 302 es temporal y no transfiere autoridad; se usa cuando solo quieres desviar el tráfico por un tiempo, por ejemplo, durante una promoción o prueba.