¿Cómo funciona un servidor NAS?
El funcionamiento de un servidor NAS es sencillo: se conecta al rúter de tu casa u oficina y pasa a estar disponible en la red local. Desde allí, cualquier dispositivo autorizado puede acceder a sus archivos mediante protocolos como SMB, FTP o WebDAV.
Además, los NAS suelen ofrecer funciones avanzadas como copias de seguridad automáticas, acceso remoto desde fuera de la red local y gestión de varios usuarios con diferentes permisos. De esta manera, un mismo dispositivo puede servir tanto para almacenar documentos de trabajo como para convertirse en un centro multimedia compartido.
Tipos y usos de un servidor NAS

Existen diferentes perfiles de NAS según el tipo de usuario. Los modelos pensados para el hogar priorizan la facilidad de uso: incluyen interfaces sencillas y funciones básicas como copias de seguridad o servidor multimedia. En cambio, los dispositivos orientados a pequeñas y medianas empresas ofrecen más bahías para discos, configuraciones avanzadas como RAID y un mayor nivel de seguridad y rendimiento.
En el ámbito doméstico, un NAS abre muchas posibilidades prácticas para la vida diaria:
- Almacenamiento centralizado de fotos y vídeos: guarda todos tus recuerdos en un único lugar, accesible desde cualquier dispositivo de la familia.
- Servidor multimedia: transmite música, películas o series directamente a tu televisor o consola.
- Copias de seguridad automáticas: protege tus ordenadores y móviles realizando backups regulares sin esfuerzo.
- Acceso remoto seguro: consulta tus archivos estés donde estés, sin depender de memorias USB o discos portátiles.
- Espacio compartido para proyectos: ideal si varias personas necesitan colaborar desde casa en los mismos documentos.
Descubre nuestros servidoresSeguridad en servidores NAS
La seguridad es un aspecto clave en cualquier entorno de almacenamiento. Un NAS permite aplicar medidas como cifrado de datos, creación de usuarios con permisos diferenciados o accesos seguros mediante VPN y autenticación en dos pasos. Muchos modelos también incluyen copias de seguridad automáticas, lo que aporta una capa extra de protección frente a fallos de hardware o ciberataques.
Para una mayor fiabilidad, conviene mantener siempre actualizado el firmware y combinar el NAS con un sistema de respaldo externo, como copias adicionales en la nube o en otros servidores. Así, el servidor NAS no solo centraliza archivos, sino que también se convierte en un entorno protegido para datos personales y empresariales.
¿Servidor NAS, VPS o dedicado?
Un servidor NAS es una solución muy práctica cuando lo que necesitas es almacenamiento centralizado para copias de seguridad, archivos multimedia o colaboración en documentos. Sin embargo, sus funciones se limitan casi exclusivamente a la gestión de archivos.
Si buscas un entorno más completo, un servidor VPS de STRATO te ofrece muchas más posibilidades: además de configurar servicios de almacenamiento similares a un NAS, también puedes alojar páginas web, gestionar correo electrónico o instalar aplicaciones empresariales.
Un servidor dedicado, en cambio, proporciona el máximo rendimiento y control absoluto sobre el hardware. Es la mejor opción para proyectos de gran envergadura o que requieren estabilidad total, como el alojamiento de servidores de videojuegos o aplicaciones críticas.
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