Qué es el DNS o Domain Name System
Cuando escribes una dirección web como strato.es , en realidad estás pidiendo a tu navegador que encuentre una página alojada en un servidor. Ese servidor no se identifica por su nombre, sino por una dirección IP, que es una serie de números como 192.0.2.1. Aquí es donde entra en juego el DNS: el sistema que traduce nombres fáciles de recordar en direcciones IP.
¿Qué significa DNS? Significa Domain Name System o sistema de nombres de dominio. Funciona como una guía telefónica de Internet que conecta los nombres de las webs con sus ubicaciones técnicas. Gracias al DNS no necesitas memorizar números, solo escribir el nombre de la página.
Este sistema está presente en todo momento, incluso si no lo ves. Cada vez que accedes a una web, revisas el correo o ves un vídeo, hay una consulta DNS funcionando en segundo plano para dirigir tu solicitud al lugar correcto.
Cómo funciona el DNS paso a paso

El proceso DNS comienza en cuanto escribes una dirección web. Lo primero que hace tu navegador es preguntar a un servidor DNS cuál es la dirección IP asociada al nombre que has escrito. Si el servidor ya conoce la respuesta (porque la tiene en caché), te redirige rápidamente. Si no, va preguntando a otros servidores hasta encontrar la respuesta.
Este proceso sigue una jerarquía, como si se tratara de encontrar una dirección postal:
- Servidor raíz: actúa como el índice global. No sabe la dirección exacta, pero sí te dice dónde empezar a buscar según la extensión (como .com , .es , .org , etc.). Por ejemplo, si buscas strato.es, el servidor raíz dice: “Para dominios .es, pregunta en los servidores de .es”.
- Servidor TLD ( Top Level Domain ): es el gestor de la extensión específica. En el caso de .es, este servidor sabe cuáles son los dominios registrados bajo esa terminación. Te redirige al servidor con la información concreta sobre strato.es.
- Servidor autoritativo: es donde se encuentra la respuesta definitiva. Este servidor contiene el registro exacto de strato.es y responde con la dirección IP de la página, para que tu navegador cargue la página correctamente.
Todo esto ocurre en milisegundos. Así, tu navegador obtiene la IP y puede cargar la página. Si el DNS no funcionara, no podrías acceder, incluso teniendo Internet.
¿Para qué sirve el DNS y por qué es tan importante?
Aunque no lo veas, el DNS es uno de los pilares fundamentales de Internet. Sin él, navegar sería mucho más complejo y técnico. Estas son algunas funciones clave:
- Simplifica la navegación: permite acceder a las páginas escribiendo un nombre legible en lugar de una IP.
- Aumenta la velocidad de carga: gracias a la caché, el navegador recuerda la IP de páginas visitadas.
- Permite redirecciones y subdominios: el DNS se puede configurar para redirigir el tráfico.
- Correo electrónico: los registros DNS también se utilizan para gestionar el correo electrónico de tu dominio.
- Seguridad: los registros DNS protegen tu página con protocolos como SPF, DKIM o DNSSEC.
DNS y dominios: lo que necesitas saber si tienes una web

Si estás pensando en registrar un dominio con STRATO, el DNS será fundamental para el funcionamiento de tu página. Con STRATO, puedes gestionar fácilmente los registros DNS a través del panel de control, lo que te permite configurar cómo y dónde se carga tu web, y qué servidor maneja tu correo. Además, puedes modificar los nameservers para indicar el lugar donde se almacenan los datos de tu dominio.
Elementos clave en los registros DNS:
- Registro A: apunta tu dominio a la dirección IP del servidor web.
- Registro MX: indica qué servidor gestiona tus correos electrónicos.
- CNAME: redirige subdominios a otros dominios.
- TXT: contiene información adicional, como políticas de seguridad de correo (SPF, DKIM).
Una configuración adecuada de DNS te permite conectar tu dominio con servicios externos, crear subdominios y proteger tu identidad digital. Si tienes dudas, en STRATO te ofrecemos soporte en español y opciones automáticas para facilitar el proceso.